Sex.



Intenta olvidar la astucia que mi lengua ejercía sobre tu cuello, las sublimes formas que a su paso destelleaban, impregnadas en mi fragancia y sabor. Evita recordar cuántas veces mis caricias se colaban por tu bajo vientre, buscando a tientas dar cobijo a mi miembro, el cual sólo quería hacerse hueco entre tus piernas. Olvida lo anterior pero no olvides que estoy en la cama, intentando olvidar todo esto y evitando olvidarme de los infinitos y majestuosos momentos que nos quedan por cautivar bajo las sábanas. No olvides que te amo.